EL INCREIBLE MUNDO DE LAS PERLAS
La perla, procedente de un ser
vivo, ha producido en todas las civilizaciones una gran admiración y veneración.
La perla, procedente de un ser vivo, ha producido en todas las civilizaciones una gran admiración y veneración.
Hasta hace poco los gemólogos
partían de la base, de que la perla fina
más antigua encontrada, estaba fechada en 3000 años antes de nuestra era,
hallada en un yacimiento prehistórico de Japón. Pero en junio de 2012, se
descubrió una perla fina, en un yacimiento costero de los emiratos Árabes, que
está fechada según la prueba del carbono 14, con una antigüedad de 5500 años
antes de nuestra era.
Esto demuestra que ya entonces
se practicaba la pesca perlera, y la importancia que tenia no sólo por su valor
estético, sino en la celebración de ritos. La perla por su perfección y su
origen marino, ha estado rodeada siempre de profundas leyendas.
Según las mitologías, la perla
es el resultado de la acción de un rayo en la ostra, o de una gota de rocío
atrapada en la concha, o de una lágrima de la luna. Según una antigua leyenda
Persa, el Profeta narraba su origen “Dios tiene servidores semejantes a la
lluvia. Cuando esta cae en tierra da origen al trigo y cuando cae al mar, a las
perlas”
Dentro de la cultura china,
llena de leyendas, historias de dioses, etc.. Las perlas son gotas de rocío
atrapadas en las conchas u ostras que también recogen la luz del alba. Hasta
tal punto que los antiguos médicos chinos frotaban los ojos de los ciegos con
perlas sin perforar para que recuperaran la visión.
Desde el antiguo Egipto hasta
los incas, las perlas eran un símbolo de perfección, belleza, distinción y
riqueza por lo que estas eran
utilizadas principalmente en los ritos funerarios, bien como ofrendas en
canastillos o depositadas en el rostro,
en el labio superior, del difunto. Así la perla acompaña al fallecido para
ayudarle en el viaje al otro mundo o durante su hipotética reencarnación.
También está muy relacionado el
nacimiento de Afrodita (Venus), diosa del amor y la belleza, que nació de
dentro de una ostra, como si fuera una perla, y el agua que goteaba formaba
perlas, frutos de todos los poderes de la diosa, y de sus atributos.
Es muy popular la leyenda que
narra una apuesta realizada entre Cleopatra, y su amante Marco Antonio, en que,
por la fama que le precedía a la
Faraona en la suntuosidad de sus banquetes y celebraciones,
sería capaz de ofrecer una cena que costase como la riqueza de un reino. Este
accedió, y tras la jornada en la que se
disfrutaron deliciosos manjares, el romano pensaba que iba a ganar la
apuesta, hasta el momento que al final de la velada, Cleopatra, se quitó un
arete que llevaba de perlas, y ante la mirada atónita de todos, hizo
pulverizar la perla echándola en la copa
de vino, y bebiéndolo sin dejar gota (Se cree que esa perla actualmente
costaría unos 5 millones de dólares).
Los habitantes de Laos, siguen
enterrando a sus muertos con objetos decorados con perlas, gorros, cinturones,
etc. Y hasta la fecha, en La
India, así como en otras culturas, es señal de buena fortuna,
que las perlas acompañen a la novia, el
día de su boda.
Pero es en el antiguo imperio romano, donde las
perlas se convierten en símbolos de alto
estado social y económico, las mujeres dormían con ellas para recordarse al
despertarse su belleza y riqueza.
Después de una época de declive
durante la Baja Edad
Media, es en la Alta Edad
Media, donde las mujeres atesoraban perlas para lucirlas en sus ropajes y los
caballeros para portarlas en las guerras
y conquistas, creyentes de su valor mágico, de aportar fuerza y suerte en las
batallas. Es en el Renacimiento cuando vuelve a retomar todo su esplendor,
incluso se dictan leyes para no dejar usar perlas a gente de bajo estatus social. Que no pertenecieran a la nobleza. Si se presta
atención en los cuadros de esa época, casi todas las mujeres lucen en sus
ropajes y adornos preciosas perlas.
El descubrimiento de América
marca un antes y un después en el comercio de las perlas y en su uso. Desde la
obtención de recursos económicos para realizar el viaje de Cristóbal Colón, que
de todos es sabido que la
Reina Isabel la Católica , vendió sus
joyas para poder pagar esta contienda y entre sus posesiones destacaban un gran
collar de perlas, lo más caro de su conjunto de alhajas
Según los diarios del navegante
napolitano, este iba a buscar las indias, para encontrar “Perlas, piedras
preciosas, especias.” Anteponiendo esta gema a cualquier otro tesoro. Una vez
halladas sobre todo en las islas de las antillas se creo un gran comercio. En
todos los galeones enviados a España había tráfico con perlas pero con tanta
codicia que casi agotan la especie perlífera de la zona.
En el siglo XVIII. Se
utilizaron para adornar objetos religiosos. Sobre todo custodias.
Es en el siglo XX donde el
hombre descubre, basado en los hallazgos del biólogo Willian Saville-Kent, los
métodos de obtener “La
Perla Cultivada”, en vez de esperar que el tiempo o el azar
introduzca el objeto irritante dentro del molusco, es puesto de manera manual por el hombre, asegurando el
resultado de la perla.
En un próximo post te voy a explicar sobre los diferentes tipos de
perlas y te voy a mostrar una colección deslumbrante.
Esta post no es de mi autoría, pertenece a un viejo archivo hallado en la web
en un sitio de "cultivadores" de perlas. Gracias por permitir su libre
difusión
La que se muestra debajo del título, llamada LA PEREGRINA es una perla
genuina, de las mas famosas alguna vez halladas que tiene una larga historia
y perteneció, entre otras mujeres famosísimas a la actriz Elizabeth Taylor.
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