viernes, 7 de noviembre de 2014

EL INCREIBLE MUNDO DE LAS PERLAS

















EL INCREIBLE MUNDO DE LAS PERLAS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


















La perla, procedente de un ser vivo, ha producido en todas las civilizaciones una gran admiración y  veneración.


Hasta hace poco los gemólogos partían de la base, de  que la perla fina más antigua encontrada, estaba fechada en 3000 años antes de nuestra era, hallada en un yacimiento prehistórico de Japón. Pero en junio de 2012, se descubrió una perla fina, en un yacimiento costero de los emiratos Árabes, que está fechada según la prueba del carbono 14, con una antigüedad de 5500 años antes de nuestra era.


Esto demuestra que ya entonces se practicaba la pesca perlera, y la importancia que tenia no sólo por su valor estético, sino en la celebración de ritos. La perla por su perfección y su origen marino, ha estado rodeada siempre de profundas leyendas.


Según las mitologías, la perla es el resultado de la acción de un rayo en la ostra, o de una gota de rocío atrapada en la concha, o de una lágrima de la luna. Según una antigua leyenda Persa, el Profeta narraba su origen “Dios tiene servidores semejantes a la lluvia. Cuando esta cae en tierra da origen al trigo y cuando cae al mar, a las perlas”


Dentro de la cultura china, llena de leyendas, historias de dioses, etc.. Las perlas son gotas de rocío atrapadas en las conchas u ostras que también recogen la luz del alba. Hasta tal punto que los antiguos médicos chinos frotaban los ojos de los ciegos con perlas sin perforar para que recuperaran la visión.


Desde el antiguo Egipto hasta los incas, las perlas eran un símbolo de perfección, belleza, distinción y riqueza por lo que  estas eran utilizadas  principalmente en  los ritos funerarios, bien como ofrendas en canastillos  o depositadas en el rostro, en el labio superior, del difunto. Así la perla acompaña al fallecido para ayudarle en el viaje al otro mundo o durante su hipotética reencarnación.


También está muy relacionado el nacimiento de Afrodita (Venus), diosa del amor y la belleza, que nació de dentro de una ostra, como si fuera una perla, y el agua que goteaba formaba perlas, frutos de todos los poderes de la diosa, y de sus atributos.


Es muy popular la leyenda que narra una apuesta realizada entre Cleopatra, y su amante Marco Antonio, en que, por la fama que le precedía a la Faraona en la suntuosidad de sus banquetes y celebraciones, sería capaz de ofrecer una cena que costase como la riqueza de un reino. Este accedió, y tras la jornada en la que se  disfrutaron deliciosos manjares, el romano pensaba que iba a ganar la apuesta, hasta el momento que al final de la velada, Cleopatra, se quitó un arete que llevaba de perlas, y ante la mirada atónita de todos, hizo pulverizar  la perla echándola en la copa de vino, y bebiéndolo sin dejar gota (Se cree que esa perla actualmente costaría unos 5 millones de dólares).


Los habitantes de Laos, siguen enterrando a sus muertos con objetos decorados con perlas, gorros, cinturones, etc. Y hasta la fecha, en La India, así como en otras culturas, es señal de buena fortuna, que las perlas  acompañen a la novia, el día de su boda.


Pero es  en el antiguo imperio romano, donde las perlas se convierten en  símbolos de alto estado social y económico, las mujeres dormían con ellas para recordarse al despertarse su belleza y riqueza.


Después de una época de declive durante la Baja Edad Media, es en la Alta Edad Media, donde las mujeres atesoraban perlas para lucirlas en sus ropajes y los caballeros  para portarlas en las guerras y conquistas, creyentes de su valor mágico, de aportar fuerza y suerte en las batallas. Es en el Renacimiento cuando vuelve a retomar todo su esplendor, incluso se dictan leyes para no dejar usar perlas  a gente de bajo estatus social. Que  no pertenecieran a la nobleza. Si se presta atención en los cuadros de esa época, casi todas las mujeres lucen en sus ropajes y adornos preciosas perlas.


El descubrimiento de América marca un antes y un después en el comercio de las perlas y en su uso. Desde la obtención de recursos económicos para realizar el viaje de Cristóbal Colón, que de todos es sabido que la Reina Isabel  la Católica , vendió sus joyas para poder pagar esta contienda y entre sus posesiones destacaban un gran collar de perlas, lo más caro de su conjunto de alhajas


Según los diarios del navegante napolitano, este iba a buscar las indias, para encontrar “Perlas, piedras preciosas, especias.” Anteponiendo esta gema a cualquier otro tesoro. Una vez halladas sobre todo en las islas de las antillas se creo un gran comercio. En todos los galeones enviados a España había tráfico con perlas pero con tanta codicia que casi agotan la especie perlífera de la zona.


En el siglo XVIII. Se utilizaron para adornar objetos religiosos. Sobre todo custodias.


Es en el siglo XX donde el hombre descubre, basado en los hallazgos del biólogo Willian Saville-Kent, los métodos de obtener “La Perla Cultivada”, en vez de esperar que el tiempo o el azar introduzca el objeto irritante dentro del molusco, es puesto  de manera manual por el hombre, asegurando el resultado de la perla.
































En un próximo post te voy a explicar sobre los diferentes tipos de
perlas  y te voy a mostrar una colección deslumbrante.



Esta post no es de mi autoría, pertenece a un viejo archivo hallado en la web
en un sitio de "cultivadores" de perlas. Gracias por permitir su libre
difusión

La que se muestra debajo del título, llamada LA PEREGRINA es una perla
genuina, de las mas famosas alguna vez halladas que tiene una larga historia
y perteneció, entre otras mujeres famosísimas a la actriz Elizabeth Taylor.





















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