sábado, 27 de diciembre de 2014

LOS DESEOS DE SOL




















LOS DESEOS DE SOL

 

 

 

 

 

Un cuento inspirado en el Árbol De Los Deseos de
Marta Minujín








































Sol no entendía bien porque para determinada época del año la 
gente enloquecía en las calles. Era siempre cuando comenzaba 
el calor y ya no necesitaban taparse con todo lo que encontraban, 
ella, su mamá y sus tres hermanitos, para poder dormir en las 
noches frías. Hasta con los diarios que  juntaban para luego 
vender y comprar comida se tapaban para poder dormir, 
amuchados, debajo de aquel puente que era su  techo… el techo
de su casa: unas lonas viejas amarradas con pilas de piedras, y 
sostenidas con trozos de ramas gruesas , y el techo implacable 
de sus ilusiones. Desde la mañana, en la vereda que se ubicaba 
para extender su mano para pedir una moneda, veía pasar a la 
gente  en su incesante deambular por los negocios. Salían con 
paquetes y bolsas multicolores con moños vistosos, sin prestarle 
ninguna atención.
Con sus seis añitos, entendía poco y nada de navidades y mucho
de sufrimiento y hambre. Algunos nenes que a veces se paraban 
un instante a hablar con ella, mientras las madres compraban, le 
habían alcanzado a decir que estaba por llegar Papá Noel  para 
dejar debajo del arbolito los regalos que habían pedido para la ocasión. 
Sol no entendía bien, esto de un papá llamado Noel porque ella
nunca había tenido un papá. Tampoco le habían aclarado lo del arbolito. 
¿Cuál arbolito? Había muchos en las calles, pero debajo de ellos sólo 
veía, en los atardeceres, bolsas de residuos que revisaban para ver 
que podían sacar y utilizar. Nunca había visto regalos debajo de 
ningún árbol.. 
Sol estaba confundida, parece que ese papá llamado Noel, le hacía 
regalos a todos los nenes, menos a ella y sus hermanitos.
Quizás era porque no los conocía… Lo cierto es que le dieron 
muchos deseos de encontrarse con él y de decirle que ella también 
quería regalos.
Regalos, para toda su familia también. Regalos, regalos, pero ¿qué 
regalos podía pedir ella, que no tenía nada, que muchas veces no 
podía dormir porque la panza vacía duele? ¿Pediría  comida?¿Alguna 
muñeca con la que jugar? Imaginaba que poder jugar con una muñeca 
debía ser algo muy lindo…¡En fin, tantas cosas quería pedir: un 
par de zapatillas menos rotas que las que usaba, unas donde no entrara 
el agua cuando lloviera! Claro que más necesario era algún lugar donde
 poder vivir, por chiquito que fuera, o quizás, más importante que todo 
eso fuera un papá, un papá común como el que suelen tener los otros 
nenes que sí viven en casas y no debajo del puente.
Así eran las disquisiciones de Sol, hasta que una noche, el cielo se 
iluminó de todos los colores posibles, con luces que hacían complicadas   
y fugaces cabriolas para desaparecer, de repente, en la oscuridad .
De repente, se escuchaban ruidos tremendos que la hacían estremecer. 
Todo eso debía ser por algo… algo importante, como la llegada de ese 
papá de todos los chicos, menos de ella y sus tres hermanitos, al que 
todos llamaban Noel.
Se durmió tarde en la madrugada, cuando las luces en el cielo se apagaron 
definitivamente, y la panza dejó de protestar porque no le había puesto 
nada adentro. Se durmió y soñó que Noel se había enterado que tenía 
cuatro hijos más que vivían con su mamá debajo de un puente.

Esa mañana, cuando despertó, vió que un señor bastante mayor hablaba, 
en la acera, con su madre en voz baja… la conversación le pareció larga, 
el hombre lloraba y su madre tenía un gesto en su rostro que Sol no 
alcanzaba a descifrar. En un momento alzaron la voz, él pedía por favor y 
decía que iban a tener todo lo que necesitaran, que no tuviera ningún 
temor, ella decía que no entendía que se proponía, que era un disparate.
Luego de un rato, parecieron ponerse de acuerdo, el hombre giró y desapareció 
unos minutos para volver en un coche enorme y muy lustroso y su madre 
se metió dentro de la lona que hacía de carpa,  tomó a los cuatro y les dijo: 
“Nos vamos, que Dios nos proteja”, los subió al coche,  y el señor mayor 
arrancó raudo….


Sol Jiménez Howard Anzoátegui, Jiménez por parte de madre, exitosa 
arquitecta que se dedica a la construcción de casas sustentables para 
una Fundación que auxilia a los sin techo, es una de los cuatro hijos
adoptivos de Noel Howard Anzoátegui, destacado ingeniero, millonario de 
alta alcurnia que habiéndose casado, ya mayor, con una jovencita de 
su clase, enviudó y perdió a sus hijos cuando un  terrible accidente aéreo
los transportaba, desde Brasil, para reunirse en Nochebuena, luego de 
vacacionar una semana en las playas de Ipanema. El hombre, luego de 
atravesar dos años una profunda depresión, decidió una Nochebuena poner 
fin a sus días y cuando estaba por apretar el gatillo del arma que pondría fin 
a su infinito dolor, vino a su mente el rostro de una niñita de cara sucia y 
pelo enredado que  mendigaba en una de las calles por las que solía pasar con 
su coche, cuando iba al cementerio.  


Pasaron muchos años que aquella circunstancia. Noel Howard Anzoátegui, 
padre de seis y no de todos, volvió a sonreír y ser feliz. Ya no está en este
mundo, tampoco Amalia Jiménez, que más que una empleada fiel y eficiente, 
fue una amiga  y la mujer que le permitió volver a tener su casa con risas 
de niños y sentirse vivo y padre vigente otra vez.

Sus cuatro herederos, todas personas de bien, tienen mucho trabajo en 
la actualidad, especialmente cuando se acercan las fiestas navideñas 
porque no olvidan  ni su origen ni el dolor que produce la panza vacía.



 A veces, del cruce de la miseria más tremenda con la soledad que devora las 
entrañas, ó la desesperación que llega a inducir desear la muerte, puede nacer
 la felicidad absoluta, aquella que no sólo nos hace bien a nosotros sino que
 también les es útil a los demás, en especial a aquellos que están atravesados 
por la desdicha y la miseria.







A. B.



















DEJO AQUÍ, A QUIEN CORRESPONDA, MI  PEDIDO PARA 
ESTAS FIESTAS:



¡Qué no haya mas gente con hambre y sin techo en ningún
lugar del mundo!





Tengo otros pedidos para formular, pero los haré en el 
próximo cuento....










.





domingo, 21 de diciembre de 2014

SI TIENES DESEOS PERO AUN NO TE HAS ANIMADO...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SI TIENES DESEOS, PERO AUN NO TE  HAS ANIMADO...


















..... a armar un arbolito de Navidad, aun estás a 
tiempo.  Si no hay plata que alcance para este
objetivo, no es impedimento, con un poco de
imaginación y algo de buena voluntad el 24 y 31
tu casa puede verse adornada con alguno salido de
tu propias manos. 

Este post es solo un pretexto para mostrarte algunas
imágenes que aluden a estas fechas,  y dejarte mis deseos
de una FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO y, 
desde luego, agradecerte infinitamente el regalo de tu
compañia a lo largo de este año que termina.


Vamos con los arbolitos tomados de la web!











































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































 


























Tradicionales o no convencionales los arbolitos
de Navidad son, entre otras muchas cosas. una 
manera de celebrar todo lo hermoso que nos da
la vida...





¡Felicidades y gracias por el tiempo 
compartido!





.

jueves, 11 de diciembre de 2014

CADA VEZ TE QUIERO MAS...

















CADA VEZ TE QUIERO MÁS...

 

 

 

 

 

 

Una pasión inexplicable e inextinguible

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


































































































































       e       yenda






  

















































 





















































































































































































































































































































































































































































































































































 
















































































 




















 







 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Este post continuará, faltan las mejores

imágenes.... después del domingo!

 

 

 

 

 

 

¡VAMOS, RACING!

 

 

 

 

 

.

.